Si alguna vez te has sentido totalmente vulnerable, con sensaciones físicas inexplicables, mezcladas con un mar de sentimientos que no sabes cómo procesar, te has sentido sin esperanza y poco o nada capaz de sobreponerte a una situación.
Puede ser una de las peores sensaciones que podemos experimentar como seres humanos. La primera pregunta que te pido que te hagas es, ¿A qué o a quién le has entregado tu poder?
Quizás la primera respuesta sea a "Tal persona" o a "una adicción, cosa, situación" , sin embargo, si observamos a profundidad, abandonamos nuestro poder poco a poco y sin darnos cuenta, me atrevo a decir que nuestro poder lo hemos entregado mucho tiempo atrás a patrones de conducta que realizamos de manera inconsciente...